Escalada a la sombra para el verano
El calor veraniego es más un enemigo que un aliado para los practicantes de escalada deportiva. Las paredes orientadas al sol, tan agradables en otras épocas, se convierten en un horno infernal muy difíciles de escalar. Varios escaladores recomiendan destinos a la sombra donde seguir escalando en esta época.
Zona norte
Sin duda, los mejores lugares de la Península para escalar en verano se encuentran en el extremo norte. Allí, Juan Manuel Hernández ‘Kroma’ es uno de los equipadores más activos, además de un buen conocedor de las zonas, especialmente en el País Vasco y Navarra. Algunas de las escuelas que él recomienda sonValdegobia, Apellaniz, Baltzola y Araotz, aunque advierte que “son escuelas muy buenas para escalar durante las tardes de verano, cuando les da la sombra, aunque hay que tener en cuenta que por la mañana les habrá dado el sol”.
Por otro lado, también en la cornisa cantábrica, y en la comunidad de Cantabria, el extremeño Javier Cano destaca la existencia de la escuela deRumenes, en el desfiladero de la Hermida, que él considera «una especie de Kalimnos ibérico». Más hacia el oeste, ya en Asturias, José Luis Palao ‘Primo’ sitúa la escuela de Teverga como “de lo más fresco”.
Aragón y Catalunya
Las más famosas escuelas aragonesas y catalanas, cuyos nombres aparecen constantemente en medios especializados de todo el mundo, no son especialmente indicadas para el verano. El equipador y alma mater de Santa Linya y el resto de escuelas ilerdenses, Víctor Fernández, así como los fuertes escaladores David Gambús, José Luis Palao ‘Primo’ y Daniel Moreno pasan muchas horas al año escalando en esas escuelas, destacando algunas de ellas por su –siempre relativa- sombra.
La Pobla de Segur es, para Víctor Fernández, un verdadero centro neurálgico donde escalar en Catalunya durante el verano. Tanto él como David Gambús se fijan en el Barranc de Serradell como uno de los destinos más agradables. Además, en la misma zona, Fernández señala también otros lugares interesantes, como La Pedrera, L’Argenteria oCostoia.
También cerca de esa zona pirenaica, destacan algunas paredes que pueden seguir escalándose, como Tres Ponts, en el que vuelven a coincidir Víctor Fernández y David Gambús. O Terradets, especialmente en las paredes Regina Nord y La Pizarra.
Para acabar con Catalunya, Gambús también se acuerda del sector conocido con el evocador nombre del paraíso helado de Siberia, situado en el macizo de Sant Llorenç del Munt, en la provincia de Barcelona.
En tierras aragonesas, uno de sus escaladores deportivos que ha demostrado estar más en forma este mismo año, Daniel Moreno, señala dos escuelas oscenses como bastante indicadas para la escalada veraniega, con Bentué de Rasal y Bielsa.
Levante
Aunque la zona del Levante peninsular se asocia más con playas que con rocas, el eldense José Luis Palao ‘Primo’ y el eterno campeón de España de Búlder Bruno Macías coinciden en señalar dos escuelas alicantinas, la clásica Foradà y el nuevo Rincón Bello, como dos lugares que tienen sombra casi todo el día.
Además, Bruno se atreve a recomendar también otras varias zonas como el sector Pilas Alcalinas de la escuela de Montanejos, el Alto de Don Pedro (Salinas), el sector Sueños de Verano de la escuela de Bunyol,Moixent y Chulilla.
Zona centro
La extensa zona centro no es una excepción y suele ser un hervidero en verano, del que Javi Cano rescata su escuela favorita de La Solana de Ávila, cuya temperatura y ubicación a 1.300 m de altitud contradicen a su nombre. Otras escuelas castellano-leonesas interesantes pueden ser La Risca, en Segovia, o Somaén, en Soria.
Los alrededores de Madrid esconden varios rincones en los que uno puede atreverse a escalar en verano, como las escuelas de Peñalara,Peñas Blancas, Peña Pintada, Alto del Telégrafo, Patones (sectores del barranco Antonio Martín y detrás de La Pasarela), Los Emburriaderos o el sector La Raja de la escuela de La Pedriza.